sábado, 26 de septiembre de 2009

LA ANÉCDOTA DE LA SEMANA


Hace dos días rodamos una secuencia de presentación de un adolescente aguantando la respiración dentro de una bañera. Inicialmente íbamos a por una planificación sencilla: un travelling lateral mostrando el váter, el bidé, etc. para acabar en la bañera con su mano que sobresalía de la misma. Luego cortamos a un cenital de su cara y tras aguantar unos segundos, emergía su cabeza del agua. Hasta ahí todo claro.
Se nos propone usar el travelling con la Phanter (una minigrúa controlada electrónicamente). De ese modo decidimos unir los dos planos, quedando un plano secuencia volador estéticamente colosal. Los eléctricos se ponen a montar la maquinaria. Una vez montada, hacemos un primer ensayo de cámara con el actor... ¡¡Y nos percatamos de que aparece su desnudo integral!! Por el tipo de película que es (TV, todos los públicos) es algo cuanto menos inapropiado. Así que empezamos a pensar rápidamente en soluciones:
  • Ponerle un bañador, algo antinatural en una bañera de casa.
  • Cubrir de la típica espuma gruesa el agua. Pero ante la necesidad de mostrar una situación sórdida y algo cutre, desechamos esta opción por estar asociada al relax y el glamour.
  • Colocarle una braga de color carne, aunque en el peor de los casos se notaría y en el mejor parecería que va depilado.
  • Colocar algo flotante en el agua (el típico patito de goma) exactamente en la zona erótica, aunque le quitaria toda la naturalidad y frescura a la secuencia y distraería al espectador.
  • Hasta pensamos en la absurda posibilidad de que, ya que el personaje es algo freak, fuera vestido dentro de la bañera. Algo grotesco y fuera de lugar.
Finalmente optamos por la solución idónea: colocar restos de ligera espumilla procedente del jabón usado por varias zonas de la superficie del agua, tapando con una de ellas la imagen conflictiva. Quedó perfecto.

2 comentarios:

Víctor Palacios dijo...

Muy buena anecdota si señor. Animo chicos espero que os esté saliendo todo cojonudo, al menos tiene muy buena pinta desde fuera.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo hubiera dejado el rabo para la versión del director. Seguro que tenía su público.