BIENVENIDO A LA INDUSTRIA

Seguimos trabajando en la tercera versión del guión. Seguimos haciendo pequeñas modificaciones, aprendiendo con emoción y ganas.

Estábamos malacostumbrados. Lo habitual en nuestros anteriores trabajos siempre ha sido tener el control absoluto de las decisiones. Nuestros escarceos con la industria se han limitado a algunos documentales y spots de encargo, y aún así, la única limitación impuesta siempre ha sido el presupuesto.

Los cortos nos han dado (y seguirán dándonos, estén seguros de ello) el placer de la total independencia creativa. Claro, esto se puede hacer porque el riesgo económico es mínimo. Nadie se ha arruinado con un corto fallido. Bueno, nosotros sí, pero de eso hace muchos años y no viene al caso...

DOMINGUEROS es otra cosa. Es industria. Dependes de otros señores que ya estaban ahí cuando tú no habías empezado a darle al REC. Estos señores han elegido tu proyecto entre más cien.  Han apostado por tu trayectoria. Por tu potencial. Antes de empezar la guerra, nos invade un sentimiento de agradecimiento.

Pero tampoco va a ser todo un camino de rosas. (En realidad nunca lo fue). Con el objetivo de mejorar y adaptar el resultado y sobretodo con el fin de conseguir el éxito comercial, estos señores van a opinar, sugerir y a veces decidir amablemente. Su objetivo es que la peli tenga su público. El nuestro además es que mantenga el espíritu por el cual empezamos a escribirla.

Llegados a este punto, sólo podemos respirar hondo y avanzar, sabiendo que no todo será exactamente como pensamos ni necesariamente peor.

La próxima vez escribiremos dando algunas respuestas, aunque les avanzamos que a día de hoy son muchos más los interrogantes.